Bienvenidos a un viaje por Puebla de los Ángeles, donde el pasado y el presente se fusionan en las calles de su Centro Histórico y el emblemático Paseo Bravo, creando una experiencia única que trasciende el tiempo. En Fonda de Santa Clara, creemos que la esencia de Puebla no solo reside en su rica historia y arquitectura colonial, sino también en su tradición culinaria, la cual hemos tenido el honor de preservar y compartir con todos ustedes.
Puebla, conocida por su incomparable belleza y su acervo histórico, alberga joyas arquitectónicas como la Catedral de Puebla, el Barrio del Artista y la Capilla del Rosario, cada uno con historias que contar y bellezas que admirar. Estos lugares no solo son testigos del pasado, sino que también inspiran nuestra cocina en Fonda de Santa Clara, donde cada platillo es un homenaje a la tradición poblana.
No menos impresionante es el Paseo Bravo, un remanso de paz y belleza en medio de la ciudad. Este parque, con su kiosco central y áreas verdes, ha sido durante siglos punto de encuentro para los pobladores y visitantes, ofreciendo un espacio para el esparcimiento y la contemplación. Así como el Paseo Bravo ha sabido conservar su encanto a través del tiempo, en Fonda de Santa Clara nos esforzamos por mantener viva la autenticidad de la cocina poblana, preparando nuestros platillos según las recetas clásicas que han sido transmitidas de generación en generación.
En Fonda de Santa Clara, “Tradición Poblana en el Buen Comer” es más que un eslogan; es una promesa de ofrecer a nuestros comensales una experiencia gastronómica que refleje la riqueza cultural de Puebla. Desde los Mole Poblanos hasta los Chiles en Nogada, cada bocado es un viaje por la historia y la tradición de esta ciudad angelical.
Invitamos a todos, tanto a locales como a visitantes, a explorar los tesoros de Puebla y a dejarse seducir por los sabores auténticos de nuestra cocina. La Fonda de Santa Clara es su puerta de entrada a una experiencia culinaria inolvidable, donde el pasado cobra vida en cada platillo.